Algún día de Mayo de 2005, sobre un autobús que subia lentamente la cordillera.
Viajábamos desde Arequipa hasta Puno cuando pasamos por estos paisajes.
A más de tres mil metros de altura la vegetación apenas aparecía; lagunas de azules extraños, casi negros y cerros muy erosionados que nos miraban sin decir nada.
Algunas llamas (o vicuñas o alpacas) apareciendo de vez en cuando para recordarte que eso no era un desierto.
4 comentarios:
me quedé sin habla!
que impresión
nanLo
jajaaj quistaste los comentarios de tus amigas? que malo eres eh!
nanLo
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